Explorar más oportunidades en otros espacios de mercado, que puedan abrir nuevos horizontes para ello. Los equipos deben empezar a auto-organizarse con un objetivo común, más que áreas estructuradas. El liderazgo debe asignar equipos por sus habilidades y cómo se complementan entre ellos, más que por su "especialidad o disciplina", dado que se requiere que todo el talento tenga la habilidad de "aprender a aprender". Enfocarse en la data que necesitarán recolectar para comprobar sus experimentos, y hacerse dueñas y dueños de todo ese proceso. Para no caer en caos, empezar con grupos pequeños con colaboradores de distintos equipos que puedan compartir sus errores y aprendizajes, así como el norte de hacia dónde quieran ir; de esta manera podrá crearse aprendizaje colectivo. Además, documentar estos aprendizajes en un repositorio al que todas y todos puedan acceder de manera sencilla (knowledge-based management).